El Gótico Erótico en Valencia
Contemplar las bóvedas del Salón Columnario de la Lonja desde su parte superior, acceder a la cambra que alberga las mismas y conocer in situ elementos y detalles constructivos con la privilegiada explicación técnica de dos estudiosos del patrimonio arquitectónico y de la Lonja de Valencia, como son los arquitectos técnicos Ferran Benavent y Manuel Galarza, y del historiador Ricardo Gorgues. Son sólo algunas de las oportunidades únicas que presentó la Ruta Gótico Erótico en la Ciudad de Valencia, la primera de las rutas urbanas que ha programado la Comisión de Cultura de CAATIE Valencia, concebidas para el arquitecto técnico y abiertas a familiares y amigos que deseen asistir.
Los 30 asistentes recorrieron minuciosamente la Lonja de Valencia, reseñando en cada momento sus detalles constructivos y aspectos desconocidos de su historia y proceso de ejecución.
El grupo comenzó la visita por el Patio de los Naranjos, donde ya podían contemplarse algunas de las gárgolas satíricas, esculturas con una fuerte carga erótica que se sitúan en todas las fachadas del monumento.
Desde allí, el Consulado del Mar, con el impresionante forjado renacentista de madera que da forma al techo de la sala; la capilla, con su bóveda nervada de crucería estrellada; y el Salón Columnario, donde Manuel Galarza nos deleitó con una lección magistral sobre la peculiaridad de sus proporciones constructivas, un diseño modular aplicado a todos los elementos, que toma como referencia principal la medida de las bases de las columnas.
Y desde el Salón Columnario comenzó la visita inédita, zonas que se abrieron exclusivamente para el grupo de CAATIE Valencia. Traspasada la cancela de hierro, comenzamos con la escalera de acceso, un alarde arquitectónico del maestro Pere Comte: una escalera de caracol con 142 peldaños adosados al muro cilíndrico que la envuelve, que dejan espacio vacío en el centro de la misma.
Visitamos la torre con las dependencias de sus tres plantas, la cambra que alberga la cubierta del Salón Columnario, donde pudimos caminar junto a las bóvedas en su parte superior, recubiertas por mortero de cal, y observar los elementos constructivos que dan forma al techo del Salón.
Y llegamos a las cubiertas, con una vista espectacular del techo de Valencia y una visión privilegiada de las almenas que coronan la obra maestra del gótico civil valenciano, con una construcción perfecta en la que las mismas coronas que las rematan conforman el propio goterón que evacúa las aguas pluviales.
Finalmente, y ya en el exterior de la Lonja, recorrimos las fachadas observando cada una de las gárgolas eróticas que las presiden: 28 gárgolas de aspecto a veces satírico, a veces inquietante, a veces marcadamente sexual.
La visita finalizó en la Catedral, donde visitamos la gárgola que alude a la lujuria: una mujer semidesnuda con las manos en sus pechos.
Y la Catedral prometió revelarnos sus secretos. Pero eso será en una próxima ruta, donde de nuevo accederemos a zonas habitualmente no visitables. Nos vemos en nuestra próxima cita: los Secretos de la Catedral.